Crecimiento económico de Panamá 2017 visto por el FMI


Se espera que el crecimiento económico de Panamá aumente ligeramente a 5.1% en 2017, y alrededor de 5.5% a mediano plazo, con el apoyo del Canal ampliado y el desarrollo de proyectos de inversión en Panamá.

Se espera que la economía de Panamá se mantenga entre las más dinámicas de la región. Con una perspectiva económica favorable, aunque en un contexto de mayor incertidumbre externa. El modelo de crecimiento de Panamá se basa en su capacidad de seguir siendo un destino competitivo y atractivo para los servicios de transporte internacional y los negocios financieros. El progreso continuo con la transparencia fiscal y la integridad financiera son esenciales para preservar este modelo de crecimiento. El compromiso con la disciplina fiscal y los esfuerzos para fortalecer el marco fiscal y mejorar las capacidades institucionales contribuyen a garantizar la sostenibilidad, y deben complementarse con un monitoreo integral de los riesgos fiscales. Como centro financiero regional, la supervisión integral de los riesgos sistémicos y un sólido marco macroprudencial y de gestión de crisis son importantes para salvaguardar la estabilidad financiera.

Las perspectivas económicas de Panamá siguen siendo favorables Se espera que el crecimiento se mantenga entre los más altos de la región, con una inflación estable y baja, una deuda pública sostenible y un déficit decreciente en la cuenta corriente:

Se prevé que el crecimiento económico repunte ligeramente a 5.1 por ciento en 2017 y alrededor de 5.5 por ciento a mediano plazo, con el apoyo del Canal ampliado y la amplia gama de proyectos de inversión.

Se prevé que la inflación aumente hasta aproximadamente el 2 por ciento en 2017 desde el 0,7 por ciento en 2016 a medida que los precios del combustible continúen normalizándose y la actividad económica se fortalezca.

Se proyecta que la consolidación fiscal continuará en línea con los objetivos de déficit de la Ley de Responsabilidad Fiscal Social (SFRL), lo que implicaría una reducción gradual del déficit del sector público no financiero (NFPS) en el mediano plazo y colocaría la deuda NFPS como una parte de PIB en una trayectoria descendente.

Se proyecta que el déficit por cuenta corriente se reducirá aún más a alrededor del 3 por ciento del PIB a mediano plazo, impulsado por una diversificación de las exportaciones a productos primarios, y continuará siendo financiado por una inversión extranjera directa de amplia base.


Los riesgos clave se relacionan con factores externos, el progreso en el fortalecimiento de la transparencia fiscal y las medidas para combatir el lavado de dinero, así como para combatir el financiamiento del terrorismo (ALD / CFT). Un crecimiento global más débil de lo esperado o un cambio hacia el aumento de las restricciones comerciales podría conducir a una desaceleración en la actividad del Canal, lo que podría frenar el crecimiento de Panamá y los ingresos del gobierno. Un endurecimiento más rápido de lo esperado de la política monetaria de los EE. UU. Y la continua apreciación del dólar estadounidense podrían ejercer una presión de apreciación continua sobre el REER de Panamá y erosionar la competitividad externa. Panamá necesita abordar las deficiencias en la transparencia fiscal, el intercambio de información fiscal y ALA / CFT para preservar su papel como centro financiero y comercial internacional.

Las presiones sobre las relaciones de corresponsalía bancaria podrían afectar negativamente al centro financiero internacional de Panamá.

El fortalecimiento de la transparencia fiscal y la integridad financiera debe permanecer en la cima de la agenda política de Panamá El progreso debe continuar para garantizar el cumplimiento de los requisitos internacionales sobre transparencia fiscal e intercambio de información fiscal. Las autoridades completaron varias acciones políticas importantes durante el año pasado. Panamá se comprometió a implementar el intercambio automático de información tributaria para 2018, ratificó la Convención Multilateral de Asuntos Fiscales de la OCDE y adoptó piezas clave de legislación interna que forman la base legal para el intercambio automático de información tributaria, fortalece los poderes de la administración de ingresos y refuerza la contabilidad requisitos para empresas y fundaciones registradas en Panamá. Para obtener una evaluación positiva según el procedimiento de vía rápida del Foro Global a mediados de 2017, es esencial abordar las deficiencias restantes, incluido el fortalecimiento de las capacidades humanas, de procedimiento y de TIC de la administración de ingresos para garantizar un intercambio efectivo de información fiscal.


La implementación efectiva del marco ALD / CFT para mejorar la integridad financiera es un complemento crítico para fortalecer la transparencia fiscal. El marco ALD / CFT se ha fortalecido, pero será importante abordar las brechas restantes, de las cuales la más crítica es hacer que los delitos fiscales sean un delito determinante del lavado de dinero. La finalización de la evaluación nacional de riesgos en enero de 2017 es un hito importante para avanzar en reformas adicionales y sus hallazgos deben abordarse en la estrategia nacional ALD / CFT que se está desarrollando. Panamá también deberá demostrar la implementación efectiva del marco para recibir una evaluación positiva en la evaluación del Grupo de Acción Financiera a fines de este año.

Apoyar la sostenibilidad fiscal con un marco fiscal más sólido. Se necesita la ruta de consolidación planificada a mediano plazo de Panamá, que esté en línea con la regla fiscal de la Ley de Responsabilidad Fiscal Social. Los esfuerzos de consolidación en medio de un crecimiento más lento demuestran el compromiso de las autoridades con la disciplina fiscal y ayudan a fortalecer la credibilidad del marco fiscal, que se vio afectado negativamente por una serie de exenciones y enmiendas hace varios años. Tal enfoque debería colocar la relación deuda / PIB del NFPS en una senda descendente y ayudar a construir amortiguadores a la luz de los posibles riesgos fiscales.

Los riesgos fiscales del sector público en Panamá y los pasivos contingentes deben controlarse mejor. Publicar información adicional en las cuentas fiscales sobre las diferentes etapas y las obligaciones acumuladas para proyectos llave en mano mejoraría la transparencia y la rendición de cuentas. Además, se espera que las reservas del subsistema de pensiones de beneficios exclusivamente definidos se agoten en una década. Sin una reforma paramétrica (por ejemplo, la edad de jubilación o la tasa de reemplazo), estas deficiencias pondrían presiones de gasto en los años siguientes y desplazarían a otros componentes del gasto público. Es necesaria una evaluación exhaustiva de todos los pasivos contingentes del sector público consolidado para garantizar que el objetivo de la deuda de la Ley de Responsabilidad Fiscal Social genere amortiguadores adecuados para enfrentar los riesgos fiscales.

Establecer un consejo fiscal podría fortalecer el marco fiscal. Al evaluar y monitorear públicamente los supuestos y resultados fiscales, incluido el desempeño bajo la regla fiscal, dicho organismo podría mejorar la transparencia, promover la responsabilidad del marco fiscal y alentar un debate público informado. Garantizar la independencia legal y operativa del consejo fiscal, y dotarlo de recursos adecuados, son indispensables para su papel de evaluador sincero de los supuestos y resultados fiscales.


El progreso continuo en el fortalecimiento de la administración de ingresos ayudaría a generar recursos para financiar inversiones públicas estratégicas.

Las recientes mejoras en la administración tributaria, la mejora de los recursos humanos, la introducción de la retención parcial del IVA y un sistema mejorado de presentación de impuestos contribuyeron al mejor desempeño fiscal en los últimos tres años. Sobre la base de este progreso, las medidas adicionales deberían apuntar a fortalecer la capacidad institucional de la administración tributaria, actualizar su sistema de TI y fortalecer los incentivos para el cumplimiento tributario. Además, la administración de aduanas necesita abordar las debilidades en la capacidad institucional, facilitar la facilitación del comercio, reformar los procesos de control y mejorar su recopilación y gestión de datos. Las medidas para fortalecer la capacidad de las agencias de administración de ingresos deben complementarse con acciones de política para revisar y simplificar el complicado esquema de incentivos fiscales y exenciones, comenzando por publicar una lista del costo fiscal estimado de cada una de estas medidas.

Se debe fortalecer la supervisión del sector financiero, la política macroprudencial y la gestión de crisis para crear resiliencia

Se debe fortalecer el monitoreo del riesgo sistémico. El Consejo de Coordinación Financiera ha tomado medidas para mejorar la supervisión de los conglomerados financieros y profundizar el intercambio de información entre los supervisores financieros. Sin embargo, dada la naturaleza descentralizada de la supervisión financiera en Panamá, será deseable ampliar aún más la coordinación para monitorear el riesgo del sistema del sistema financiero general. También se necesitan datos mejorados para evaluar adecuadamente el riesgo sistémico, particularmente en las vulnerabilidades del balance general de los hogares y las empresas, así como en los precios de las propiedades residenciales y comerciales. Los esfuerzos recientes de la Superintendencia de Bancos de Panamá en este sentido son bienvenidos. El mayor intercambio de información con los supervisores locales de las instituciones extranjeras sigue siendo imprescindible para ayudar a monitorear los riesgos sistémicos de las exposiciones transfronterizas del centro financiero regional. Una mejor supervisión de las instituciones financieras no bancarias será fundamental para evaluar el riesgo sistémico dentro de este segmento del sector financiero.


Se debe establecer un marco para la política macroprudencial. La política macroprudencial puede ser una herramienta política importante para abordar los riesgos emergentes identificados para la estabilidad financiera, especialmente porque Panamá no tiene un banco central o prestamista de último recurso. Como prioridad, se deben desarrollar herramientas de política macroprudencial aplicables al contexto panameño. Dada la importancia de los conglomerados financieros con presencia internacional, también podrían considerarse amortiguadores de capital adicionales. A nivel sectorial, la acumulación de crédito de los hogares parece presentar el riesgo macrofinanciero más apremiante y la prioridad debe ser desarrollar herramientas de política macroprudencial dirigidas al sector de los hogares para abordar este riesgo. Sobre la base de una mejor recopilación y monitoreo de datos, se podrían introducir límites en las relaciones préstamo-valor, relaciones máximas de deuda a ingresos y servicio de la deuda a ingresos.


Como centro financiero regional, Panamá necesita un sólido marco de gestión de crisis. Si bien la liquidez del sistema bancario de Panamá parece alta según la definición oficial, parece baja en relación con los países comparables y los requisitos de Basilea III. Las regulaciones financieras deben estar alineadas con Basilea III para asegurar que los bancos mantengan suficiente liquidez. Se debe establecer una facilidad de liquidez temporal para que los bancos aborden las crisis sistémicas como complemento de la facilidad recientemente establecida por el Banco Nacional de Panamá. La cobertura de ese sistema parece inadecuada para manejar los choques sistémicos. El marco de resolución bancaria debe actualizarse para proporcionar a la superintendencia bancaria poderes suficientes para resolver eficazmente las instituciones financieras. El seguro de depósitos sigue siendo una brecha importante en la red de seguridad financiera y podría considerarse que brinda protección a los depositantes en caso de una crisis financiera. Finalmente, se debe elaborar un plan de gestión de crisis para coordinar la respuesta de las agencias de supervisión. El Consejo de Coordinación Financiera debería encargarse de preparar y mantener dicho plan, incluso mediante la realización de ejercicios de simulación hipotéticos.

Las reformas educativas y las redes de seguridad social efectivas son esenciales para hacer que el crecimiento sea más inclusivo

El enfoque continuo en la reforma educativa es esencial para promover el crecimiento inclusivo.

En línea con las prioridades de las autoridades estipuladas en el Plan Estratégico del Gobierno de Panamá, las medidas para fortalecer la educación técnica de Panamá, mejorar las habilidades vocacionales, renovar la capacitación en idiomas y mejorar las calificaciones de los maestros tienen el potencial de abordar la escasez de habilidades, mejorar la competitividad y aumentar el crecimiento. trayectoria más inclusiva Se necesita una mejor evaluación y responsabilidad en las diferentes etapas del proceso educativo para ayudar a traducir las prioridades de reforma en resultados. Los esfuerzos para fortalecer la focalización y la efectividad de los programas de asistencia social también serán importantes. Un enfoque continuo en los servicios públicos que apuntan a abordar las necesidades específicas de los grupos indígenas puede fortalecer su inclusión económica. Finalmente, se debe priorizar la inversión pública hacia proyectos con altos rendimientos sociales que aumenten la productividad, mejoren la competitividad y abran nuevas oportunidades de crecimiento.


De un comunicado de prensa emitido por el FMI

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